Friday, June 19, 2009

Dame tu hora perdida

De tu existencia múltiple dale la hora perdida,
cuando vacío de todo, no sientas ni la vida.

Cuando te encuentres solo, tan lejos de ti mismo
que te pase la mera conciencia del mutismo.

Cuando estés tan distante del farsante murmullo
que deshagas la fórmula de tu arrogante orgullo.

Entonces, ya vacío de todo, con tu nada
acércate a mi senda y espera mi llegada.

Yo te daré la nota más cierta de mi vida.
tú me darás la nada de tu hora perdida.

Yo te daré inquietudes, sentidas emociones
que turben tu vacío y broten en canciones.

Tú me darás la nada de la inmortal mentira
de eternizar las cosas en su inmortal mentira.

Yo te daré verdades de todo lo tangible
para pesar la nada de tu vida insensible.

Y así, tú te darás en mí como si fuera
mi vida un aletazo de la ida primavera.

Que nunca ha sido, y siempre se extiende en nuestras almas
como verdad de nada, igual que las no almas.

Y yo me daré en ti como futuro incierto
de tiempos que no han sido, y canción que no ha muerto.

Y alzaremos en ritmo vibrante y alocado
la sublime mentira de habernos encontrado.

Yo, en la nada insensible de tu hora perdida,
y tú, en la también nada de mi frívola vida.

-Julia de Burgos

Thursday, June 04, 2009

Ruinas de un poema

En medio de aguaceros
y mares de vientos
se declamó un poema.

Oleadas blancas marcaron un cuerpo
entre palabras vestidas de negro,
palabras de luto
que llevaban el nombre
de una amada
disecada por los aires violentos.

Dicen las bocas aguadas
que de un ojo bajó una lágrima
que dentro del agua los latidos encerraba.

Dicen también las lenguas mojadas
que aquel cuerpo se secó por dentro
mientras oía las últimas palabras
de un destino perdido
que le revelaba el viento.

S. Gregory