Friday, June 13, 2008

POEMA Abortado

Es la penumbra
la mueca de la inconciencia
ante la forma de ceniza
de los que han callado
sepultando su legado.

Los verbos se empañan en este espanto,
un cristal y una sonrisa muerta,
una fosa que se jura parto
¿Cuantos versos se han perdido?
La poesía ha perdido su esencia
cansada de nombrarse a sí misma
en una rima que la deja insatisfecha.

¿Quién perdonará a los que
declamarán la condena?

El deseo incumplido
se rehúsa a darse por vencido,
sus manos de hilo
se tuercen entre sonetos perdidos,
esqueletos fríos de una noche en vela,
sangre hueca en asfixia
que va cargando la pena
de ser castrada desde su principio.

Va la marcha con el duelo:
“aquí ha nacido otro fallecido
¡Bienvenidos sean los malditos!”
Lleva por cicatriz la cuna negra
que ha parido
en un presagio que parece infinito,
un eterno calvario
que lleva la cruz sangrando
en la crudeza de la frente.

El silbido se hace presente
y deja como testigo un silencio
esperando al velador
que enterrará el próximo sonido.