Thursday, December 24, 2009

esperando

Rito a solas

Como toda noche
Se pierde mi sombra
En un canvas vacío,
Sin luz…

Me retiro a mi habitación
A perderme en el alcohol…

…mañana promete ser
El embarazo de la luz.

Wednesday, December 09, 2009

Scars

The sky
has been scarred.

Old marks
decaying on the skin,

putrid…
dead..

white skin
which once was red,

three scars,
no tears
mumbles or cries.

Three scars
against a blue sky,

three marks
withholding time…

The scar has been scarred
telling a story beneath the marks.

S.

Sunday, November 22, 2009

Duelo por a perdida

Una lágrima que bajó al suelo
por todo lo que he perdido
ha estallado en el centro
de un vaso de vidrio.

Una lágrima, el licor
que a mis labios llevo
para ahogar al cuerpo
con la sequía que llevo dentro.

Una lágrima, y el sabor
del pasado en basureros.

Una lápida empapada
de líquidos del recuerdo.

Una lágrima y el mapa
que marca en mi piel:
Es marca de entierro,
del dolor, el luto y el sepelio,
de todo lo que he perdido
-también se ha ido-
en un momento que no recuerdo
quedando por siempre muerto
separado, alejado, ajeno.

Tuesday, November 17, 2009

Ríos de vino

Una copa
ahogada en el silencio,
besada por labios sedientos…

En el silencio…
se derraman los ríos de vino,
se esparcen por el camino,
se desbordan en senderos perdidos.

Una copa
que cada segundo que suma
resta color al líquido.

Una copa…
mas con la noche se van los suspiros,
se secan los ríos,
se pierde el sentido.

En el silencio…
una copa
y una silueta se han dormido:
Solo queda la noche rota
Solo queda el sabor a olvido.

S.G.

Thursday, October 29, 2009

“[…] sólo se le quita al que no tiene.”
-Cristina Peri Rossi

(Cuentos Reunidos, Lumen, 568)

Saturday, October 17, 2009

#4

Miradas

Afuera
las calles se visten de blanco,
vestidos que van imitando
papeles vacíos
que a coro nos van invitando
a salir desde el vidrio,
a escribir nuestra historia,
a tallarlas con nuestras manos.

La imaginación se hace poeta
y entre pedazos recuerda
granos de relatos
que quieren ser marcados
por el frío temblor
viajero del cuerpo desnudo y las manos
de una estatua que yace ante la ventana, mirando
Adentro.

Saturday, October 03, 2009

#3

Buscando identidad

Caminando
porque siempre caminando
Sin un norte definido
Alardeando.


Que se dejan huellas en el camino
Boconeando
Con la boca grande: AAAAAA
Porque sabemos tanto.

Engaño
Nuestras huellas no dejan pasos
Porque en ellas, una identidad buscando.
Porque en ellas, vamos dando los pasos.

Mientras tanto estás
Yo, tú, yo, tú
Pasas por pasar
Y mientras tanto en letargo.

Mientras tanto pasos.

S.

Sunday, September 20, 2009

Fantasmas

Se han desvanecido…

Entre espejismos
Se mueven las siluetas.
Dan vueltas y vueltas
Sin dejar su marca,
sin dejar sus huellas.

Los fantasmas…

Tantos han sido
Que me arropan
entre suspiros.
Ecos tallados
en los huecos de mis memorias.

Los fantasmas…

… y siempre
se sumarán más…

S. G.

Thursday, August 20, 2009

Noches de Tristeza

…Noches de tristeza

Noches de tristeza, soledad y locura- así leía el letrero junto a la vitrina. Sus letras de color neón quebraban intermitentemente la oscuridad de la noche.
No tenía ganas de regresar, pero ese había sido mi destino por muchas noches seguidas (y perseguidas). Paseé la mirada por la calle fría y vacía, tratando de posponer el momento de mi entrada. Con un brusco movimiento busqué en vano un cigarrillo. Ante mi fracaso, seguí mi camino mientras contaba mis pasos con las manos en los bolsillos. Poco a poco subí las escaleras de la entrada. Aquella luz de neón me llamaba. Me irritaba saber que molestaría mi sueño otra noche más.
Apenas entré escuché la voz de don Paco y un Bienvenido Señor se arrastró por las paredes. Saludé con una ligera sonrisa y un gesto de sorpresa, pero la sonrisa era postiza.
-No me pase ninguna llamada.-le dije-y seguí hacia las escaleras.

El Hotel Melancolía …ese era el hotel, mi hotel, que se anunciaba con un letrero de palabras color neón. La estadía era regalada, y por eso muchos habían pasado por las puertas de este hotel en decadencia, aun cuando estuviera en el medio de esta podrida ciudad, aun cuando ni siquiera tuviera un elevador que funcionara.
Subí a mi habitación mientras que esta vez contaba los escalones. Siempre estamos contando cosas. Por mi parte, desde que comencé a hospedarme en este hotel hacía lo mismo: contar y contar. Contar los pasos y contar escalones, contar y contar solo para entretenerme. (como les estoy contando ahora) Todas las noches. Era una especie de ritual terapéutico.
Saqué la llave y sin mucho estruendo, entré en el cuarto donde me alojaba. Encendí la luz y dejé que las llaves hicieran el sonido metálico de siempre mientras caían en la pequeña mesa. Caminé hasta la cama, dejé los zapatos alineados graciosamente frente a mi litera y me desvestí con el mismo silencio que cubría la calle de afuera. Pensé en ella por un segundo, pero no podía recordar su nombre ni su rostro, así que dejé escapar una sonrisa que, por no ser la que me había aprendido, pareció una mueca más que otra cosa. Nadie deja huellas profundas en esta vida –pensé. Prendí el aire acondicionado de mi existencia, me acosté y apagué la luz.
Afuera, unas letras de color neón seguían traspasando la noche. Penetrándola. El letrero junto a mi ventana anunciaba al hotel, y las letras de color neón el atractivo: Noches de tristeza, soledad y locura. Hasta donde recuerdo, también decía que el aire acondicionado era gratis. Quiero encontrar paz en esta tristeza –me dije, y pensé que todo esto era un poema que quería declamar mañana.
Un pequeño reflejo que masticaba colores iluminó ligeramente el cuarto, solo por un momento, solo por un segundo. El camino ya se sabía de memoria. Entonces, un ligero caliente de un rojizo muy oscuro fue tendiéndose entre las sábanas. La paz. Y un olor a vida que muere junto a un sabor que la lengua lamió varias veces; que sabía a hierro, que sabía a metal, que sabía a nada.
A nada…pero siempre la huella era tan superficial que podía ser disimulada. Cada mapa necesita tener sus signos para ser leído, y yo buscaba los míos trazando rutas en mi piel que perdieran su dirección, haciendo gestos mecánicos que eran calcados con filos metálicos. Es el momento más oscuro, más íntimo y más solitario, en ese momento en que la razón se ha olvidado y solo queda el silencio que descalabra los oídos, y la presencia de la ausencia, de aquello que se ha perdido.
Al otro día me levanté y, como todas las mañanas, las palabras de neón habían perdido su brillo. Me puse los guantes y me arreglé el abrigo. Dejé escapar la primera bocanada de aire y arrojé una mirada a la calle descolorada. Entonces me hice una promesa blasfema: Esta noche no regreso al hotel.

S. Gregory

@

Thursday, August 06, 2009

Las siguientes entradas serán parte de los trabajos presentados en la “segunda noche de exposición” en el Neyorrican y serán identificadas con un novedoso #

Friday, July 03, 2009

Ser Amarillo (o antes del silencio)

Un árbol derramó amarillo en el suelo de la plaza. Tanto fue su color que quiso extenderse más allá de sus ramas -el desear desea todo el tiempo-. Sobra decir que el amarillo perdió su color, desapareciendo por completo el reflejo del árbol, la sombra del sol. Entonces un frío silencio se abrió alredor.
Siempre hay una fina línea entre vivir la vida intensamente y la muerte.

S.G.
2008

Friday, June 19, 2009

Dame tu hora perdida

De tu existencia múltiple dale la hora perdida,
cuando vacío de todo, no sientas ni la vida.

Cuando te encuentres solo, tan lejos de ti mismo
que te pase la mera conciencia del mutismo.

Cuando estés tan distante del farsante murmullo
que deshagas la fórmula de tu arrogante orgullo.

Entonces, ya vacío de todo, con tu nada
acércate a mi senda y espera mi llegada.

Yo te daré la nota más cierta de mi vida.
tú me darás la nada de tu hora perdida.

Yo te daré inquietudes, sentidas emociones
que turben tu vacío y broten en canciones.

Tú me darás la nada de la inmortal mentira
de eternizar las cosas en su inmortal mentira.

Yo te daré verdades de todo lo tangible
para pesar la nada de tu vida insensible.

Y así, tú te darás en mí como si fuera
mi vida un aletazo de la ida primavera.

Que nunca ha sido, y siempre se extiende en nuestras almas
como verdad de nada, igual que las no almas.

Y yo me daré en ti como futuro incierto
de tiempos que no han sido, y canción que no ha muerto.

Y alzaremos en ritmo vibrante y alocado
la sublime mentira de habernos encontrado.

Yo, en la nada insensible de tu hora perdida,
y tú, en la también nada de mi frívola vida.

-Julia de Burgos

Thursday, June 04, 2009

Ruinas de un poema

En medio de aguaceros
y mares de vientos
se declamó un poema.

Oleadas blancas marcaron un cuerpo
entre palabras vestidas de negro,
palabras de luto
que llevaban el nombre
de una amada
disecada por los aires violentos.

Dicen las bocas aguadas
que de un ojo bajó una lágrima
que dentro del agua los latidos encerraba.

Dicen también las lenguas mojadas
que aquel cuerpo se secó por dentro
mientras oía las últimas palabras
de un destino perdido
que le revelaba el viento.

S. Gregory

Sunday, May 24, 2009

En busca de la tumba

Buscando la tumba

Un día fui a buscar la tumba de Dios.
Encontré un vacío en el medio de la tierra,
en medio de las cenizas perdidas.

Un hueco que sonaba
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
y nadie contestaba.

Lancé entonces
al aire una moneda
que dictara mi destino.
Mas
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
ni la moneda hizo un sonido.

Decidí entonces lanzar un grito
que fue atrapado por el viento
y un gemido
que fue abrazado por el olvido.

Decidí cavar su nombre
e imaginar que Dios había sido,
-el Señor había existido-
Mas
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
solo se escuchaban zumbidos.


Y entre zumbidos
sangraron mis oídos,
y olvidé el sentido,
olvidé el olvido,
olvidé que la tumba era un hueco
y que como todo estaba vacío.
Olvidé mi nombre y me llamé hombre
o mujer o humano o el animal escogido,
e imaginé manzanas y paraísos perdidos
y regresos de escogidos
para olvidar, para olvidar,
para olvidar que la tumba nunca existió
porque nunca Dios estuvo vivo.

Me llamé Adán
susurré un nombre divino
y comencé mi exilio.
Cada paso siempre más lejos
de aquel hueco vacío.

S.

Thursday, April 23, 2009

relato presentado en Neyorrican (fragmentos)

Expulsado y errante (…siempre) ?

Se levantó un día. Desnudo. Confundido. Olvidado. Abrió los ojos y le pesaban, sintió que había pasado una vida en ellos, una eternidad. Sentía que había pasado tanto tiempo y, a la misma vez, no había pasado nada. Una claridad insoportable penetraba entre las cicatrices de sus ojos. Todo blanco. Era casi imposible apreciar el contorno. Era muy difícil percibir que había una especie de jardín a su alrededor. Era mucho más difícil entender que estaba precisamente debajo de un árbol.

La noche anterior todavía daba vueltas en la cabeza cual resaca. No dejaban de sonar ecos estridentes de los excesos que dieron muerte a la misma. Sin embargo, entre todas las chispas, entre todas las imágenes, había una que se repetía constantemente, subrayándose. Era el árbol. Cansado de andar hasta donde lo dejara la noche, Daniel se topó frente a frente con este producto vegetal. Una aberración. Tronco marrón y grueso, silueta deforme y siniestra. Las raíces eran profundas y eternas. No sabía por qué, pero sospechaba que esas raíces no tenían fin, que se extendían por toda la Tierra hasta llegar a su centro, y sobreviviendo a tal calor, resurgía en los helados polos, y seguía dando vueltas por todo el planeta, sin acabar jamás, y sin toparse nunca nuevamente con el tronco. No obstante, lo más particular eran las hojas de este árbol. Las mismas eran de un rojo tan vivo que comía la vista. De ellas goteaban gotas de un líquido del mismo color pero de un tono menos intenso. Era sangre. Entre las ramas y las hojas bailaban unos frutos extraños que Daniel no había visto nunca. Había demasiado rojo. Demasiado intenso.
Daniel trepó lo más alto que pudo, hacia el norte, hacia el cielo. Allá, en la cima, Daniel movió las ramas violentamente. Solo una fruta bajó del árbol y lo hizo lentamente, como si fuera el único fruto, como si fuera una lágrima del mismo árbol. Cayó en el suelo y Daniel se bajó del árbol.
Y comió…
…y dejó caer una lágrima tan roja como la fruta.
…y se alejó de aquel sitio. Para siempre. Sin decir adiós a mami. Sin decir adiós a papi. Que solo queda camino. Siempre cambiando. Como un dios. Solo. Olvidando. Sin nadie. Solo como solo comió del fruto. Marcado para siempre. Expulsado del paraíso. Un mundo nuevo. Un nuevo suspiro. Un destino que desconoce su ritmo. Siempre cambiante. Siempre genuino. Siempre abierto. Siempre vivo.

S.

Friday, April 10, 2009

A NADIE

Y llegó el bardo:
Coge su guitarra
Y en alguien se inspira,
Mas el silencio le acongoja
Y solo le salen tristes notas.

A quién cantarle?
A nadie…a nadie…
Una noche que me arropa
Pretende secar mis llantos
De no tener a quién cantarle
De solo poder cantarle a nadie.

Suena el eco seco de mis zapatos
Que pretende seguir el paso,
Un, dos, tres, un, dos, tres;
Llanto en mi regazo,
Un sueño destruido,
Una guitarra que consuela entre mis brazos,
Una nota que me hace cantos.

Suena la voz borracha,
Me he embriagado de melancolía,
Las lágrimas mías
Han recorrido mi cuerpo desnudo
Y han hecho un dibujo
De mi piel vacía.

A quién cantarle?
…a nadie…a nadie…
Y entre tanta pesadez
No habrá quién pueda con tanta resaca,
Ya no existe la lucidez,
Ya solo se ven luces blancas
Y una nota que se ahoga,
Otra noche que se espanta,
Un bohemio en bancarrota,
Una alma en cesantía
Un sonido perdido, confuso,
Que no sabe a dónde va
Y unas manos que me tiemblan
De tanto llorar.

Mas entre la guitarra y mi llanto
Se olvida la lírica de la canción,
Si no hay a quién cantarle
No hay un amor en vigía
Solo recuerdos de lo que había
Y un corazón con insanable herida.

Una noche que se abre,
Finge que no es culpable
Pero solo ella sabe
A dónde se ha ido mi amante
Y lo oculta en su silencio
Que siempre huele a desastre.

A quién cantarle?
Si ya el amor no tiene sentido,
Es una burla a este poeta,
Una mala broma de cupido.

Queda la canción incompleta
En una noche que se cierra
Un bardo cantando afligido
Un dolor en eucaristía.


A quién catarle esta poesía?
A nadie…a nadie…

S. Gregory

Thursday, March 26, 2009

A vagabond's mumbling

(the last one)

I’ve been wandering,
walking in the city of nonsense
between the clouds of nowhere
imagining that I was going somewhere.

Dreaming,
swimming in my illusion,
in an ocean of seclusion,
seeing with the eyes close
that my body is dying,
dying of thirst.

Flying,
making love to the air,
loosing it in my despair
and simulating that I’m a fire;
I’m a fire on a plane.

Saturday, March 14, 2009

Duelo por la perdida

Una lágrima que bajó al suelo
por todo lo que he perdido
ha estallado en el centro
de un vaso de vidrio.

Una lágrima, el licor
que a mis labios llevo
para ahogar al cuerpo
con la sequía que llevo dentro.

Una lágrima, y el sabor
del pasado en basureros.

Una lápida empapada
de líquidos del recuerdo.

Una lágrima y el mapa
que marca en mi piel:
Es marca de entierro,
del dolor, el luto y el sepelio,
de todo lo que he perdido
-también se ha ido-
en un momento que no recuerdo
quedando por siempre muerto
separado, alejado, ajeno.


S. Gregory

Saturday, February 28, 2009

“¿Qué monstruo vive en mí que me hace parir palabras?”
-Norge Espinosa

(Cintas de seda, Matanzas, 42)

Saturday, February 14, 2009

SCARS

The sky
has been scarred.

Old marks
decaying on the skin,

putrid…
dead..

white skin
which once was red,

three scars,
no tears
mumbles or cries.

Three scars
against a blue sky,

three marks
withholding time…

The scar has been scarred
telling a story beneath the marks.

Saturday, January 31, 2009

Hielo y...

La luna helada

Ahí, ahí
Fría y seca
Distante y lejana
me va coqueteando
mi vida de porcelana.

Blanca y vacía
Fría, fría
me esclaviza
y me hace buscarle
debajo de las faldas

para encontrar
como momia petrificada
una luna helada.

S. G.

Thursday, January 15, 2009

comenzando....

Sueños…

Sueños…
me han nublado letras
fingidoras de poesía.

Sueños…
estatuas de discordancias
penetrando mi inconciencia.

Sueños que han sido envueltos
en decrépitos fragmentos,
sueños que los visten,
sueños que los enredan.

Sueños, sueños
y más sueños…

Sueños sólo sueños
solo sueño,
sueño en la noche
sueño en el día.

Y soñando
algún día
soñé que escribía.

S. Gregory