Monday, September 27, 2010

Vale la pena

Mucha gente habla de lo malo que están las cosas. Muchos dicen que antes era mejor, otros que se acerca el fin, que esto está jodio’, que ya no se puede traer niños al mundo, que las cosas van de mal a peor. Yo no pienso escribir mucho de esto porque no quiero que mi pesimismo-hermano gemelo que compartió mi mismo lecho de entrada y se arropó con la misma sangre-me contradiga luego. Pero, si es cierto que las cosas están jodidas (¿no me paso quejándome todo el tiempo?) no quiero creer que no hay salvación, que todo está perdido, o la más pop, que el Apocalipsis-ehem!- “el fin de los tiempos”, “el juicio final”, “la segunda venida” (ojala fuera esa, siempre es mejor que la primera) o lo que quieran llamarle en sentido judeo-cristiano- se acerca. ¡Ya viene al dios al que nunca le importó la humanidad para tomar juicio sobre ella! Suena a Hollywood pero ¿qué se le va a hacer? Fuimos amamantados por Hollywood y ese GRAN final…o simplemente nos gusta esta vaina del FIN y por eso Hollywood nos las devolvió con SFX y ¡ahora en Blue Disc y 3-D!

Yo me niego a pensar en esos términos porque, entonces, ¿qué tenemos que hacer aquí? ¿Ser juzgados? Y si fuera así, ¿juzgados por qué y de qué? Si nosotros apenas empezamos a meter las patas. Quizás ya las hemos metido bastante pero ni tanto para que sea a nosotros que nos vengan a joder. ¿Qué? ¿Esto está jodido porque tenemos que pagar por una humanidad entera de desastres sin dios algunos que nos ampare? ¡¿En serio?!

Ah no, es que olvidaba que ahora las cosas están más malas. Ahora los tipos matan a su familia, o la misma madre mata a sus hijos y luego intenta quemarse con ellos, y hay guerras macabras por drogas, y robos, sexo infantil, prostitución, incesto, corrupción, imperialismo, asesinatos, violaciones, y la lista no acaba. Y pregunto yo, ¡¿eso es nuevo?! ¡¿Cuándo es que las cosas no han estado así de jodias’?! Déjense de engañar en la melancolía de un pasado que no existió. Si sabemos de tantos abusos y violencia, es porque tenemos más información disponible, tanta, que en EEUU se necesitan varias pantallas para seguir anestesiando a las masas con información. Sin embargo, dentro de ese bombardeo se encuentra la realidad de que, no es que lleguemos al fin del mundo, pero es que las cosas las hemos hecho mal desde que esa cosa que tan malamente le llamaron civilización dejó sus primeras marcas. Si tú eres de los que cree esa cosa de que el mundo está peor que antes, pregúntate si esa percepción no se debe al mismo bombardeo de información más que a la realidad de que hemos sido siempre tan violentos como amorosos y las dos cosas han ido siempre a la par. Si no me crees, ve y lee La Íliada para que te enteres o recuerdes que había guerras sangrientas desde los griegos, donde los carruajes patinaban en escombros de seres humanos desmembrados y los baches rellenados por su sangre. Lee cualquier tragedia griega, donde hijos se clavaban a su mai y luego se sacaban los ojos. ¡Qué carajos! Lee La Biblia misma, donde no solo se masacran al “hijo de dios” (tremendos valores familiares en el librito ese), pero donde el mismo dios mandaba a masacrar razas enteras, haciendo hincapié en mujeres y niños (para que no se reproduzcan). Recuerden la guerra milenaria de las cruzadas donde miles de humanos se masacraban por la religión, o las cacerías de brujas donde gente era acusada de serlo y eran enviadas a la hoguera. Recuerden el famoso holocausto, la guerra civil española y la bomba nuclear en Japón, donde millones murieron sin razón aparente, y sí, millones de inocentes: niños, madres, padres….no fue hasta Vietnam que empezaron a salir nuestros horrores como humanos y la mal llamada civilización en la comodidad de nuestra sala, y desde entonces, a muchos les gusta decir que esto de va de mal en peor.

Y no es que yo sea de los que diga que la tecnología, desde la TV hasta el media interactivo, nos va a liberar de algo y nos va a salvar como en novela de ciencia ficción. Al contrario, creo que nos incapacita en cierto punto, al ser bombardeados de tanta información. De hecho, ya la acción (el hacer algo) parece lejana, tan lejana como Homero, y es más fácil decir que el fin se acerca y no hay nada más que hacer gracias a eso (y por eso).

Sin embargo, dentro de eso, nos olvidamos que dentro de nuestra grotesca naturaleza y lo mal que hemos dejado al mundo por salvar el capricho de dos o tres millonarios. No se trata de algo nuevo sino de que ahora muchos sabemos de ello, cosa que antes, a menos que pudieras leer (cosa que todavía muchos no pueden) o ser entretenido en aquellos tiempos de la oralidad occidental, no era posible. Y si bien es cierto que muchos de los que pudieron cambiar algo decidieron no hacerlo, eso no significa que estamos condenados a ello o que no podemos hacer nada, o todas esas changerías del fin del mundo. Sí, el fin del mundo llegará en algún momento, pero no porque nadie viene, sino porque el planeta en que estamos tiene fecha de expiración y, o llegamos a ella, o la adelantamos, si es que nos conformamos con decir que esto está jodio.

No vivamos en un pasado que no existe ni existió. Siempre hemos sido así de dañinos, no solo para nosotros mismos como seres humanos, sino para todo ser vivo en el planeta y para el planeta mismo. Sin embargo, gracias a que muchos se dieron cuenta de ello y pusieron su grano de arena, hoy tenemos derechos civiles, negros mano a mano con blancos, presidentes aborígenes, mujeres presidentas y jefas de familia, matrimonios de personas del mismo sexo porque se aman, niños adoptados, reciclaje, productos orgánicos, y así, muchas cosas que apenas 50 años atrás no existían. Gente, hace menos de cien años la gente moría en el trabajo y no tenían compensación alguna, no habían derecho de vacaciones, no había mínimo de edad para explotar a niños. Y no digo que estas cosas no sigan pasando aun en algunas regiones del mundo, pero antes ocurría en todas. Así que, las cosas no están más jodidas que nunca, estuvieron jodidas siempre y hemos logrado ciertos avances poco a poco. Claro, lo que nos parece tan horroroso es señal de que el mundo sigue igual, dirigido por unos pocos y los demás a consumir. Pero dentro de eso hay pequeños huecos por donde empezar a cambiar las cosas para que vayamos mejorando todo, antes de que, como les encanta decir, el mundo se acabe de joder. Nada de esto cambia la realidad de que los recursos se estén acabando, pero sí podemos cambiar la realidad de que eso finalmente suceda.

Y muchos pensarán, ¿qué carajo puedo hacer yo? Claro, es un mundo tan grande que qué carajos. Pero uno hace lo que puede, desde repartir papeles, pasar info en Feisbuk, ser más activo en la comunidad, o simplemente tratando de no seguir jodiendo la cosa, de buscar más información, de leer al respecto y pasar la voz sobre las desigualdades e injusticias que todavía nos aquejan, o sea, de poder de tu parte, con eso, ya se está logrando un avance. Los cambios pueden ser pequeños, o tan pequeños como los que lograron personas como Malcolm X, Luisa Capetillo, o Simón Bolívar, pero siempre tienen sus pequeños efectos que, aunque a veces no los vemos en vida, después de un tiempo los verán otras generaciones. Al final de todo, nuestra vida es solo una cosa insignificante comparado con la historia de todos como parte de la raza humana, y esos pequeños cambios tendrán su efecto, como parte de ese vasto conglomerado de universos. Al final del día, si hay generaciones que gocen de los cambios positivos, como nosotros hoy podemos gozar de los pequeños avances de nuestros antepasados, valió la pena.

Sunday, September 19, 2010

Verano en Puerto Rico

Ha llegado el momento de sentarme en la silla y recordar las anécdotas de lo que podemos considerar como mi estadía más larga en la isla desde que me fui. Es que hay que tener un poco de separación del evento, repasar todo en la mente (tipo mini-peliculita).

Todos saben que la isla me recibió a palos, o sea, no a mí, pero el llamado motín del capitolio fue el día después que llegué a la isla. Tremenda bienvenida. La cosa es que yo ni sabía que había una manifestación así que me fui a la playa. Fue en el Minillas, escuchando la radio, que me enteré que algo había pasado, cuando una becerra hablaba de lo decepcionada que estaba con Rivera Schatz después de darle el voto y yo me preguntaba en qué planeta vivía ella si no esperaba que el fascista ese actuara como siempre ha actuado, a yeguada limpia. Fue cuando vi la tele que me dí cuenta de lo que había pasado, y cuando vi a Verónica (hola Verooo) coger palo (lo que nunca me hubiera imaginado!). No voy a entrar en detalles sobre el incidente porque lo hice en su momento. Sin embargo, subrayo que lo peor del suceso no fue lo que pasó, sino el que mucha gente lo justificara y se creyera las mentiras irrespetuosas del gobierno, desde el gobernador para abajo. Tanto que los boricuas se creen la gran cosa y estar por encima de las repúblicas latinas, y aplauden o se resignan a eventos cuasi-fascistas en su propia tierra, que de democráticos nada tienen. De igual forma, en muchos otros países latinos no dejan que el gobierno les de unas excusas tan descaradas y la mayoría se las crea. Esas pendejaces de que tenían piedras en las mochilas y “se iban a apoderar del capitolio” solo se las cree la persona que está ajena a todo y quiere estarlo, y esa persona es fácil de coger de pendejo. Mientras tanto, “al pueblo” se le falta al respeto con tal desfachatez mientras la mayoría no dice nada y no se vuelca a la calle a reclamar sus derechos de expresión como se supone pase en una verdadera democracia.

Eso sí, para comprarse las donitas hacen hasta lo impensable. Y es que digo impensable porque ni yo hubiera pensado que el tercer Krispy Kreme iba a tener una fila de carros a toda hora y un toldo para la otra fila de reces que iban a comprarlas masivamente a pie (para mí era el segundo, pero Franchesca me aclaró que el segundo está en Guaynabo, y también tiene filas kilométricas). Ya algunos sabrán que bajé la ventana y les grité eso mismo… ¡que eran y son una reses (siguiendo al rebaño)! Repasemos: hay un crimen raspante que sume a la isla en un caos social, hay un 17% de desempleados gracias al hijo de puta que se hace llamar gobernador y que acanalladamente se refugia en la mayoría de votos que sacó para aplastar a la disidencia, hay planes para seguir destruyendo los recursos naturales como el karso y de seguir desarrollando la isla para elites extranjeras (Ceiba, el viejo San Juan) y pocos se levantan a protestar, a hacer demostraciones masivas que representen el descontento colectivo, solo esperan a las elecciones para seguir en las misma disyuntiva partidista entre azules y rojos, rojos y azules, como si hubiera gran diferencia entre las políticas de ambos (solo de estilos). ¡Pero para las donas sí tienen tiempo de hacer filas y comprarlas por docenas! ¡Malditos sean! ¡Espero que se atraganten con las putas donas o las arterias se les tapen con ellas!

Pero de eso se trata la asimilación. No es casualidad que el gobe dé sus mensajes con la bandera gringa detrás de él. Tampoco es casualidad que haya un “Guaynabo City”, o la nueva, el SJPD. ¿Me preguntas qué carajo es eso? Pues yo todavía no estoy muy seguro. Si sé que se trata de la policía en San Juan, que ahora quiere imitar a la fuerza de Nueva York, conocida por sus ciclas y la serie televisiva como NYPD. Sí, ahora tenemos nuestro SJPD, y tenemos donitas por doquier, cadenas extranjeras que nos venden la peor calidad de comida, y somos tan agradecidos por ello. Lo que me recuerda un comentario en la radio que hablaba sobre el tema de la presidencia en Haití y la fallida candidatura de Wyclef Jean. En el medio del meollo, la locutora comienza una oración que decía “es que tú sabes que en los países desarrollados hay un alto problema con la corrupción gubernamental…” a lo que resistí a seguir escuchando, si la premisa de la oración ya estaba mal, para qué seguir escuchándola, pero reafirmaba, de nuevo, esa falsa idea del boricua que cree 1. no es un país subdesarrollado y 2.! No estuviera sumido en la corrupción! Tenemos una versión de nuestra realidad bien jodía (o fucked up, para seguir con esta lógica que con Facebook se hace peor) si decimos una oración como esa sin estallar en una carcajada más tétrica que cómica, y no me vengan con cuentos chinos de los países que están peor que nosotros, Puerto Rico está en el segundo lugar de peor crecimiento económico por un tiempo y no se debe simplemente a los cambios de partido. Y de la corrupción, sin irnos a ejemplos pasados, podemos rápidamente pensar en cierto presidente del senado que persigue una investigación de otro legislador de su partido, los ejemplos van y no paran así que no sé de qué carajo hablaba la locutora, y tienen menos que ver con partidos que con un modelo político implantado e importado (como todo, ¿no?) que institucionaliza a la corrupción como modelo de vender candidatos, porque al final del día, la mal llamada democracia lo que hace es vender candidatos para que la gente los consuma, la verdadera política está debajo de la alfombra y la implantan dos o tres de rostros grandes e invisibles.

De la isla eso es lo más que duele ver en cada regreso, y el que la gente siga encerrada en la disyuntiva de rojos, azules y verdes, que en el 2012 gana éste u aquel, en lugar de formar propuestas ciudadanas que en realidad logren un cambio de la debacle económica y social en la que está sumergida, y no señor gobe, ese caos no es por culpa de dos o tres gatos socialistas. ¡Si uno tuviera baldes de agua fría para despertar a los millones que piensan así y que no dejan a nadie cambiar nada, o entrarles a galletas hasta que despierten! Pero con tanto calor, ¿que agua fría ni que ocho cuartos se puede conseguir?

Lo otro sigue igual. Nos dan mala calidad de comida pero se cocina rico. Así que comí hasta engordarme como unas 10 libras: lechón, quesitos, mayorcas, ternera, carne guisada, corn beef, sardinas, mofongos, tostones, amarillos, pasteles de yuca, yuca, aguacates, ostiones, empanadillas de mariscos y paro porque me está dando hambre. Mmm…yuca.

Dos meses en la isla y con todo eso hubo gente que no vi, gente que ni se dignó a llamar, gente que se quedó con la ganas de volvernos a encontrar...y mucha gente que no está ya. De hecho, la mayor parte de julio la pasé en casa del viejo o de mi hermana ya que muchos se han ido…otra cosa que nos une con la realidad del caribe y no con los del norte. Estamos regaos’ por el mundo, desde Estados Unidos hasta el país porteño, y de la antigua metrópolis de Madrid (que mucho celebró el boricua cuando ganaron y yo a los españoles no les debo otra cosa que el idioma ¡y ni siquiera! ¡Que ellos hablan otra vaina ahí!)…pero la mayoría de los que se quedan siguen soñando con el mejor de dos mundos y la asimilación, con el SJPD y el progreso definido por centros comerciales y autopistas, lo que me niega el pasaporte de regreso a la isla y me deja como turista y diciéndoles “no te peques que no es bolero”. ¡Lamentando siempre que las carnes no lleguen a ese momento de ebullición donde hay que pegarse y hacer algo! Mientras esperamos se nos va la vida, a la isla por allá, y a los hijos bastardos del mundo por en algún lugar perdido.

Monday, September 13, 2010

La luna helada 2

Allí
Allí
Fría y seca
Quedó la mirada congelada
Por desobedecer al viento
Y enamorarse de la luna helada.


S.G.

Tuesday, September 07, 2010

Para los que dicen que "no les interesa la politica"

“El peor analfabeto es el analfabeto político. Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. Él no sabe que el costo de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política. No sabe, el muy imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos, que es el político corrupto, locayo de las empresas nacionales y multinacionales.”
-Bertolt Brecht