Saturday, November 25, 2006

Entre la letra y deseo 2

Entre la letra y el deseo…II

Miedo


Sintiendo esa presencia
en lo más oscuro de mi existencia
cambiando el ritmo de mi latir,
provocando las ganas de huir,
fruto de la maldad
escondida en la oscuridad
sudando los días en mis venas
terminando la alegría en penas.

Es la cara del diablo
que pone al hombre cruel calvario.

Miedo; ¡Gran abismo negro
que encubre lo siniestro
y descubre lo incierto!
Por eso le temo.
¿Para qué descubrir más cosas
si la mitad son espantosas?

Por eso te temo.
¿Para qué recorrer el camino
cuando el camino va contigo?

Siendo lo oscuro y misterioso
un enemigo poderoso
sigues mostrando con tu paso rabioso
que nunca podremos escapar
de ti, de tu rostro
y tu temible realidad.



Mujer de Sombras


Un deseo que descontrola mi cuerpo
un instinto que llama el nombre
de ella, la aventurera vacía,
la que me hace sentir como hombre.

Unos ojos tentadores,
una silueta misteriosa
engalana sus aires de diosa
y de todas, ella es la más hermosa.

El lecho en que nos acostamos
me deja seco y disgustado;
es mujer de sombras
que viene, va, y nunca tengo a mi lado.

Entregada y sacrificada por su sexo
ha hecho del amor mas que un pretexto
para fingir sentir por mí
porque las sombras no tienen sentimientos.

Andando por los rincones
busca siempre mil y una pasiones
esfumando su lengua mentirosa
entre ganas lujuriosas.

Luego llega el sol y desaparece
sin dejar rastro alguno
que calle tanto silencio,
que se lleve todo el humo.

Sólo humo
Sólo humo...

Solo, sin tener a quién amar
espero en las noches el humear,

su marca, la señal
de que ella me ha venido a visitar
la de ímpetus de diosa,
la que se esfuma tras las sombras.

David S. Gregory

Friday, November 10, 2006

Entre letra y deseo 1

This is the begginning of a series of poems in Spanish. Each part will be called Entre letra y deseo, untill it reach the fifth part.

Entre la letra y el deseo…I

Conciencia
(o después del bocado)


Ya vi la rama desde mi jardín,
ya el zumbido pasó tras de mí,
la sombra de la inocencia se ha perdido
y el despertar de la conciencia he adquirido.

Mi pensamiento es claro
como los valles del llano.
Mis ideas oscuras
como las desatadas locuras.

Mas no tengo pudor de estar desnudo
porque así me ha parido el mundo;
ahora veo las cosas como son,
la oscuridad, la luz, color a color.

Ya comí de la manzana
y me acosté con la serpiente,
el silencio ya celoso, se calla,
y mis labios dicen lo que escupe mi mente.

Mi aliento ha cobrado sentido
dándome la sensación de que realmente vivo
y mis únicas inhibiciones
están inalcanzables en un infinito perdido.

Y ante el sabor de los mordiscos
se excrementa todo lo que estaba escrito.
Ya todo paso es una afrenta,
ya sus marcas se tornan en vivencias.

No hay marcha atrás,
aquel que ve, para siempre recuerda,
no vomita su conciencia
y con la imagen siempre anhela
como toda cicatriz, se queda,


y como todo recuerdo, se revive;
así será para siempre
el paladar de esta nueva vida
hasta que pase los últimos días
sin vendas, sin culpas y sin condenas.

David S. Gregory