Sunday, May 24, 2009

En busca de la tumba

Buscando la tumba

Un día fui a buscar la tumba de Dios.
Encontré un vacío en el medio de la tierra,
en medio de las cenizas perdidas.

Un hueco que sonaba
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
y nadie contestaba.

Lancé entonces
al aire una moneda
que dictara mi destino.
Mas
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
ni la moneda hizo un sonido.

Decidí entonces lanzar un grito
que fue atrapado por el viento
y un gemido
que fue abrazado por el olvido.

Decidí cavar su nombre
e imaginar que Dios había sido,
-el Señor había existido-
Mas
Shhhhhhhhhhh,
Shhhhhhhhhhh,
solo se escuchaban zumbidos.


Y entre zumbidos
sangraron mis oídos,
y olvidé el sentido,
olvidé el olvido,
olvidé que la tumba era un hueco
y que como todo estaba vacío.
Olvidé mi nombre y me llamé hombre
o mujer o humano o el animal escogido,
e imaginé manzanas y paraísos perdidos
y regresos de escogidos
para olvidar, para olvidar,
para olvidar que la tumba nunca existió
porque nunca Dios estuvo vivo.

Me llamé Adán
susurré un nombre divino
y comencé mi exilio.
Cada paso siempre más lejos
de aquel hueco vacío.

S.