Sobre los “nuevos” medios y LCC

Hace un tiempo tuve una larga discusión sobre el programa de “La cabeza de Christian”, y con discusión me refiero a una larga fila de “reply” por feisbuk, y con “programa” me refiero a la serie de videos que el tal llamado Christian Ortega postea en youtube, entre otros canales. Imagino que muchos de ustedes han visto alguno de estos videos en alguno que otro momento, o en uno de esos tantos momentos que yo pongo alguno de los “episodios” en mi página feisbuk, que fue donde comenzó la larga plática sobre el “programa”. Para los que no, se trata de, bueno, básicamente, a este tipo se le ocurrió hacer comentarios sobre las pintorescas cosas que pasan en la isla, grabarlos en su(s) camarita(s), y subirlos a sus miles de páginas virtuales. Parte de su programa es finalizar con un anuncio de todas las formas en que puedes unirte al grupo, o dónde él va a andar en cierta semana, o anunciar la nueva camisa., etc. La crítica en contra del susodicho “programa” era que eso lo hacía cualquiera con un ego y una cámara. De esa forma, se pormenorizaba al susodicho y se rechazaba su contenido.

La crítica y resistencia no se queda en aquella discusión ya remota. Hace unos días, cuando subí otro video de LCC, recibí el comentario de otra persona que me recriminada y cuestionaba si “a mí también me gustaba mierda de LCC”. Y es que, a la hora de opinar, hay muchos que recriminan quién debe y quién no debe opinar. Hay otros que simplemente tienen problemas con el hecho de que “cualquiera” pueda hacer eso, otros que alegan que el tipo de la esquina dice lo mismo y nadie dice nada, tú sabes, cositas así. Pero he ahí el asunto, el “tipo de la esquina” no tiene una camarita, ese mejor habla con su dominó y su traguito. Y así sucesivamente, se puede alegar y discutir mucho sobre quién opina y quién no. De hecho, yo soy uno que considera que el habla y sus derivados son un privilegio humano, y mucha gente lo toma por hecho y lo desperdicia, como si fuera necesario mover la clavícula y decir lo primero que venga en mente (Gente, no hay que decir algo si no se tiene nada que decir). En ese sentido, y dado que estoy escribiendo mierda sobre mi posición al respecto, muchos son los niveles de discusión sobre el tema.

Sin embargo, cuál es el problema con que alguien decida comentar con su cámara y subirlos a los distintos medios? Qué el tipo habla mierda? Pues claro, no lo hacemos todos? De hecho, el mismo Christian dice que el programa se trata de un espacio “donde yo hablo mierda sobre el país de Puerto Rico”. Mas me parece que dentro de esa “mierda” que habla el tipo y pretende no tomarse en serio, hay una opinión que, si bien es muy común en cierto estudiantado de la UPR, no es tan común fuera de ese círculo. Al mismo tiempo, dado que se trata de un estudiante de bachillerato, el lenguaje utilizado, con todos los problemas que puede representar, apela a una generación que se identifica con el mismo y que utiliza de forma similar los blogs, el youtube, el feisbuk, y donde sea que se suben estos comentarios. Tenemos que entender que se trata de una generación que algunos han catalogado como “la generación del yo”, donde un impulso narcisista nos hace creer que a todo el mundo le importa si te estás tirando en peo, y verlo en Twitter, feisbuk, web, lo que sea. Toda experiencia virtual es un intento desesperado de comunicar con el otro la importancia del ego representado en el espejo.

En ese sentido, sí se trata de más pelagatos hablando mierda, y más pendejos nosotros que perdemos minutos de nuestra vida viendo lo que el mamao’ este tiene que decir, ¿no? Pero, no pasa igual con los medios de comunicación masivos? Quién les da el expertise a cuanto mamao’ sale en las noticias a opinar sobre la huelga, sobre las elecciones, sobre la juventud, sobre la generación del yo, etc.? Quién, en adición a cuanta pala tenga el tipo, autoriza a escribir ensayos en los periódicos de rotación masiva, hablando la misma mierda, pero más digerida y más à-la-status quo? Entonces, si alguien decide utilizar su computadora para abrirse un espacio, por qué aferrarse a los viejas formas de hacer la misma cosa? Este es el nuevo espacio digital y estas son distintas formas de utilizarlo. Y es que el contenido de LCC, dentro de la macharranería y el chiste malo, encierra cierto cuestionamiento al status quo que raramente se ve en Univisión, por decir un nombre. En ese sentido, cruzo los dedos para que gente que no merodea por los cerrados círculos de las mentes cerradas vean este tipo de “programas” y se empiecen a cuestionar cosas. Esas son las posibilidades dentro del “ego-trip”, y por qué no tomarlas? Por qué rechazarlas de cuajo?

Ojalá y sean muchos más los que hagan LC- y lo que sea…LCA, LCF, LCD, La mierda que hablo, y etc., y todos tomen sus cámaras para comentar y opinar, en un ejercicio crítico d lo que pasa en nuestro país. ¿Acaso no es así que se comenzaron a escribir ensayos? Y ahora, de momento, nos creemos qué y necesitamos tanta formalidad. Pues, pal’ carajo la formalidad! Pal’ carajo los círculos cerrados! Si creen que la gente en sus camaritas no merecen su tiempo, no lo vean, pero tampoco censuren el esfuerzo de una comunicación alterna por el mero hecho de que “es un pelagatos” y “eso lo hace cualquiera”. Y?! Toma pues tu camarita y ponte a hablar “mierda” también, que queremos más voces, necesitamos más voces que no repitan lo mismo de siempre.