Definitivamente perdimos en estos días al único líder en la isla con la capacidad y la experiencia para dirigirnos hacia nuevos caminos. Sumo también lo que me dijo Víctor al respecto; “el único líder bueno con oportunidades reales de ganar”. Y es que, dado el abismo negro que hay en la isla en cuanto a liderazgo, y no sólo liderazgo, pero ideas reales, el fenecido alcalde de Caguas, una persona de unos 70 años, era el único con un plan claro al futuro y planes concretos sobre lo que le conviene a la isla en estos momentos. Sus últimos discursos, y dado que militaba dentro del Partido de Estancamiento Colonial-ehem!-el Partido Popular, dejaban claro que con el cáncer encima y una avanzada edad ya no tenía nada que perder e iba a cantarlas como las veía. En medio de eso, dijo que su partido no puede estar pendiente a ganar meras elecciones y debía “volver a ser” una herramienta de cambio social. Con todo lo que se puede debatir al respecto y por más que uno no esté de acuerdo con ciertas políticas del PPD bajo la administración de Luis Muñoz Marín, nadie puede negar que el plan funcionó en su momento, de una forma u otra. Tampoco nadie puede negar que el proyecto dejó de funcionar en los setenta y que, como resultado y sumando la persecución contra los independentistas promovida por ese partido, el PPD se convirtió en un nido de estadistas, llevándonos al desastre del actual gobierno y al hecho de que el PPD ya no tiene una base sólida de seguidores que los lleve a otro descalabro fiscal, lo que normalmente hacen cuando están en el poder, desde Hernández Colón para acá. Sila ganó gracias al descontento general con la administración de Rosselló y el PPD perdió las elecciones en el 2004, gracias al despingue de Calderón como gobernadora. Aníbal ganó la gobernación por un pelo (irónico, cuando hablamos de alguien que casi no tiene pelo) y por el apoyo de gente que le votó a favor en un intento desesperado porque no volviera Rosselló. Sin embargo, es el PNP el que cuenta con una base sólida para ganar las elecciones desde la década de los 90, cosa que fue demostrada con el rápido regreso de los anexionistas al poder en el 2004. O sea, “el nido de estadistas” dio sus frutos y ahora el PPD no gana más que en casos extremos y siempre con votos prestaos. Y no es que esté abogando por tal partido, sino que, ante la defensa eterna al colonialismo que asumió el partido, no hubo gran salto entre los que defendían ese status y los que quieren perpetuar las cadenas con la estadidad. Ambas posturas se nutren del miedo y el estancamiento de una sociedad que se niega a utilizar lo que nos queda en el mejor beneficio de nosotros y los que nos rodean, que teme tomar el destino de los suyos en sus manos porque… (y aquí llene usted el blanco, de todos los cucos que tanto populares como penepés nos han alimentado, desde la falta de fondos federales como la ridícula idea de que nos vamos a convertir en Cuba, como si dictaminar nuestro futuro nos equivaliera a la historia de la hermana isla, o la independencia fuera sinónimo de comunismo).
Ante tal panorama, el único que pareció entender “the big picture” fue Willie, lo que era contradictorio de por sí. Que rayos! Con un cáncer encima y una plancha preparada para sacarlo del camino, Willie no tenía nada que perder, así que las cantó como las vio….aunque siempre está el dilema de la definición de la soberanía sin ser independencia. Además de decir la verdad que todos saben y nadie quiere aceptar en ese partido, Willie contaba con un record de prologando servicio público, y aunque él mismo contribuyó al miedo a la soberanía que ahora se quería zapatear, sus años como alcalde en Caguas demostraban que tenía la capacidad y la experiencia para lograr un buen gobierno. Si bien el pueblo mostró la posibilidad de aquello de municipio autónomo con una economía sólida basada en una combinación entre el sector privado y el público, el alcalde también tuvo una sensibilidad para la gente, la cultura y las artes. Así, el pueblo organizaba certámenes de poesía, estableció una escuela de cine, fomentaba las actividades culturales, y abría el espacio cibernético a la calle en medio de la plazita. La idea del Internet en la plazita, gratis para todo el que tuviera una computadora portátil, facilitaba que la gente interactuara en la red mientras estaba fuera de su casa, quizás con las mascotas, o lo que es igual, los niños jugando. Si hubiera sido el candidato a gobernador, por ahí mismo le hubieran atacado, pintando eso como socialismo, como si con esa palabra se borraran los beneficios de un gobierno que trabaja para la gente y no para alimentar las aulas de cierto sector privado.
El 4 de junio la idea de que eso se pudiera traducir a la isla entera, quedaron en el tintero. Entonces, no faltaron las ratas hipócritas corriendo al hospital para hablar de la gran pérdida para el pueblo de Puerto Rico, aun cuando estaban listos a asesinarlo políticamente si vencía el cáncer (escuchaste Ferrer? García Padilla?). Quisera pensar que la idea no se quedó en el tintero, pero con la plancha de Conny Varela en contra de los deseos del pueblo y hasta del pasado alcalde todo parece apuntar a un rápido olvido de las ideas y actos que realizara en vida fenecido alcalde. Esperemos que el resto de los payasos en ese partido reflexionen sobre las palabras de Willie y su obra, que el pueblo tampoco olvide, y entonces no todo estará perdido. Pudiera ser que Conny reflexione y dimita del cargo, ¿quién sabe? De lo contrario, el partido perderá a Caguas como perdió a Ponce…y el PPD entero se unirá a la fosa del alcalde en un futuro no muy lejano.
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